Es posible que esté buscando una promoción este año. O, a la espera de noticias de un aumento grande y gordo (¡el champán está en hielo!). Quizás esté trabajando para obtener un bono de fin de año. O tal vez realmente desee que el CEO otorgue su solicitud para asistir a esa conferencia junto a ella.
Todos estos son esfuerzos fabulosos, y usted debe trabajar para alcanzar grandes metas, pero no solo se debe impulsar las grandes victorias laborales, sino que también vale la pena celebrar los muchos pequeños hitos que ocurren en una semana o mes. Estas también son las cosas que pueden ayudar a conducir a cosas más grandes.
Por lo tanto, no espere a que cambie su título o que su jefe le entregue una cuenta VIP. Comienza a reconocer el trabajo importante que estás haciendo todos los días.
¿No estás seguro por dónde empezar? A continuación, 12 entrenadores profesionales en las pequeñas victorias laborales que merecen su atención.
1. Recibiendo elogios
Cuando su cliente o colega lo elogia por un trabajo bien hecho, es importante tener en cuenta. Guarda correos electrónicos o anota comentarios positivos en voz alta. Use su lista para reflexionar en el futuro cuando sea el momento de pedir un aumento, o en su próxima entrevista cuando le pregunten sobre sus puntos fuertes.
2. Cumplimiento de objetivos de 30 días
Al comienzo de cada mes o trimestre, me gusta sugerir a los clientes que diseñen un mini desafío para ellos mismos. Uno de los que pueden entusiasmarse es un sprint de 30 días para completar una tarea prolongada, como aprender una nueva habilidad como la codificación o hacer crecer su red enviando un correo electrónico frío a un nuevo contacto. Los objetivos de desarrollo profesional con límite de tiempo aprovechan el poder de las pequeñas ganancias al hacerlas concretas y medibles, y también hacen que sea natural apreciar su progreso y celebrarlo.
3. Hablando
Ya sea para tomar una decisión, hacer una pregunta o contribuir con su área de conocimiento a una conversación, hablar es una valiosa oportunidad para ser escuchado y, como tal, debe ser reconocido.
4. Ser pedido consejo
¿Uno de tus colegas buscó específicamente tu opinión sobre algo? ¡Valoran tu opinión! Eso es un gran problema, aunque entiendo que no necesariamente se siente así en el momento. Recuerda que te eligieron, lo que dice mucho sobre cómo te ven y cómo tus contribuciones son impactantes.
5. Obtener gratitud
Recibir comentarios positivos de clientes o compañeros de trabajo siempre es algo para celebrar. Cuando reciba un correo electrónico de agradecimiento, márquelo con una estrella o etiquételo para que pueda volver a él en un momento bajo y recuerde por qué hace lo que hace, incluso si el logro principal es uno que todavía está esperando.
6. Demostrando EQ
Es una victoria cada vez que encuentra una solución creativa en lugar de ceder ante un conflicto con un compañero de trabajo. Argumentando, golpeando cabezas, luchando con quién tiene la última palabra, estas prácticas no tienen sentido, sin mencionar la succión de energía. Date palmaditas en la espalda cuando busques la inteligencia emocional como respuesta.
7. Hackear la productividad
Dado lo fácil que es distraerse y perder el enfoque, si descubre una nueva técnica de productividad (no importa cuán pequeña o aparentemente insignificante) resulte en una mayor concentración y autodisciplina, vale la pena registrarla como una pequeña victoria.
8. Ser asertivo
Afirmarse, especialmente cuando no es un músculo que normalmente flexiona, es absolutamente un motivo de celebración. Yo personalmente escribo estos momentos en un diario cuando suceden para que pueda ver mi progreso y, la mayoría de las veces, lo hago mientras me deleito con un pastelito. Formar nuevos hábitos es bastante difícil: tiene sentido reconocer los logros con una pequeña y dulce recompensa.
9. Presentando a los demás
Presentar a su equipo (incluso si es solo un par de personas) puede ser estresante, especialmente si es su primera vez. ¡Pero la sensación después es asombrosa! Es como un peso gigante levantado de tus hombros después de toda esa planificación, preparación y, finalmente, ejecución.
10. Hacer frente a una tarea difícil
Tachar un elemento desafiante o desagradable en su lista de tareas pendientes se siente bastante espectacular. Hace mucho tiempo aprendí que si abordas tus tareas más temidas antes que nada, navegarás durante el resto del día.
11. Sentirse energizado
Muchos informan que temen ir al trabajo por la mañana. Todo el día esperan salir corriendo a las 5 o 6 de la tarde. En serio, si esto no te describe, es motivo de alegría. Pasas 40 horas o más a la semana en el trabajo, saborea si no eres miserable.
12. Ayudando a otros
¿Apoyó a un colega para que su proyecto despegara? ¿Proporcionó algunas respuestas muy necesarias a un cliente? ¿Qué hay de contribuir al éxito de un proyecto más grande al darle a su jefe los datos solicitados? Cuando salimos de nosotros mismos y reconocemos que prestar una mano puede tener un impacto significativo, ganamos.
¿Qué pequeños hitos alcanzaste esta semana? Envíame un tweet a nivel alto: ¡quiero celebrarlo contigo! ¡Usa el hashtag #smallwins!