Al igual que la virtualización, la tecnología de redes definidas por software (SDN, por sus siglas en inglés) es algo que es crucial para la futura adopción de la computación en la nube. En los últimos meses, su drástico desarrollo ha llevado a un obstáculo bastante significativo en términos de ancho de banda. Un aspecto que muchos de nosotros tendemos a olvidar de la nube es que no es completamente digital. En uno u otro lugar del mundo, tiene que haber un centro de datos o servidor físico que funcione como la columna vertebral de la computación en la nube.
¿Qué significa esto para los proveedores de la nube?
Para mantener su ritmo con el asombroso crecimiento de la nube, tienen que desarrollar un número creciente de centros de datos, ubicándolos globalmente para disminuir la latencia en la mayor medida posible para los clientes globales. Muchos de ellos hacen uso de una infraestructura en la nube para administrar estas instalaciones y conectarlas entre sí.
Naturalmente, impone una demanda creciente en las redes. Por lo tanto, la tecnología actual de redes está evolucionando rápidamente como uno de los mayores bloques en el campo de la computación en la nube. El problema es que no han surgido recursos de hardware de red para mantener su ritmo con la nube a pesar de que sí lo ha hecho el hardware de computación. En palabras sencillas, no puede ni por despliegue ni escalable fácilmente.
Pasos de SDN en
Los desafíos a los que se enfrentan los operadores de red son enormes, ya que se espera que surjan a la par de la demanda de los clientes. Los principales desafíos son satisfacer la creciente demanda de ancho de banda y el rápido despliegue de nuevos servicios para los clientes. Esto implica que los operadores de red no solo necesitan una red escalable, sino también una brillante. Aquí es donde interviene SDN.
El requisito de las redes programables, que se puede estipular al presionar una clave evolucionó luego de la proliferación de dispositivos personales y aplicaciones en la nube, dos de las mayores tendencias que, en conjunto, están impulsando un cambio básico en la relación entre la estrategia empresarial y TI. SDN le da la oportunidad de acelerar la entrega de información, así como reducir los costos.
Básicamente, una SDN es para redes convencionales lo que la nube es para una plataforma informática convencional. Los métodos que utilizan SDN está controlado, son completamente diferentes del hardware de control, lo que permite una optimización más completa y completa del software, así como del hardware. También proporciona precisamente la flexibilidad y el nivel de escalabilidad necesarios para una mayor evolución de la computación en la nube.
Además de un ancho de banda adecuado para el funcionamiento ininterrumpido y la tecnología de automatización adecuada, SDN indica un paso más hacia una infraestructura totalmente digital para proveedores y clientes. Con respecto a las operaciones de red, las SDN presentan muchas de las ventajas similares que la computación en nube confiere a la empresa. La flexibilidad y agilidad mejoradas permitirán un uso más eficiente de los recursos de red, mientras que la disminución de los costos operativos podría resultar en una innovación aún mayor y ahorros significativos por parte del cliente.
Considere cualquier sistema (el conjunto es tan ingenioso como sus elementos componentes), la nube no es una excepción a esta regla.
Si bien es cierto que la computación en la nube es una de las herramientas más poderosas y eficientes para cualquier empresa, al mismo tiempo, su potencial completo no puede realizarse si se carga con hardware de red convencional. Esta es exactamente la razón por la cual SDN tiene una conexión tan vital y cercana con la nube.
Sin SDN, la computación en la nube no puede continuar su evolución, y el vínculo entre la computación en la nube y la red definida por software es muy fuerte.