Conoce a Kannika
Cómo comenzó su viaje:
Después de graduarse de una prestigiosa escuela de artes culinarias en Tailandia, Kannika se propuso adquirir experiencia de primera mano en una cocina real. Consiguió un trabajo como cocinera preparatoria en un hotel en Bangkok, donde inmediatamente comenzó a refinar sus habilidades y conocimientos culinarios.
Y aunque amaba cada minuto que pasaba cocinando, Kannika no podía deshacerse de algo que sabía que era verdad sobre ganarse la vida en Tailandia: la capacidad de hablar inglés significaba más seguridad financiera y una mejor oportunidad de tener éxito. Entonces, les dijo a sus padres que quería ir a Nueva York para continuar sus estudios y mejorar su inglés.
Imaginación versus realidad:
Al crecer, Kannika siempre soñó con venir a Nueva York. Siempre parecía tan romántico en las películas, pero cuando aterrizó por primera vez en JFK, no se parecía en nada a lo que imaginaba. Estaba lleno de gente, ocupado y difícil de navegar con su limitado conocimiento del inglés.
Aun así, Kannika nunca se rindió. Ella fue a la escuela y enfrentó sus desafíos de frente. Al principio, sus maestros apenas podían entender su gramática. Sin embargo, ha dado grandes pasos y ha seguido estudiando las artes culinarias en el proceso.
Siguiente, más sueños:
Aunque sabe que convertirse en chef es un trabajo duro, Kannika no planea renunciar a su objetivo de toda la vida de abrir su propio negocio (al igual que sus padres, que tienen un negocio en Tailandia). Ella ya ha superado tantos obstáculos, y está lista para asumir cualquier otro desafío que se le presente.
El mejor consejo para cualquier persona que necesite inspiración:
Si tienes un gran sueño, sigue adelante y algún día ese sueño posiblemente se haga realidad.