Sería muy bueno si pudieras chasquear los dedos y obtener lo que querías, así: ponerte en forma, conseguir una promoción, terminar 20 libros.
Pero, a medida que avanza la vida, no funciona de esta manera. El cambio lleva tiempo: ponerse en forma significa un compromiso de por vida para cambiar su dieta y ejercicio, obtener un ascenso requiere trabajo arduo y diligencia, y terminar 20 libros requiere, bueno, sentarse y leer.
Una vez que pensamos en el factor "tiempo", comienza a asustarnos. Nos impacientamos, nos atragantamos con nuestro hábito durante una semana, tal vez, y nos damos por vencidos cuando se vuelve demasiado difícil y no parece haber ninguna mejora.
Entonces, ¿qué tal si cambiamos nuestra mentalidad? No estoy sugiriendo que renunciemos a la esperanza de alcanzar esos grandes objetivos. Simplemente estoy afirmando que somos más pacientes en cómo desarrollamos nuestros hábitos.
Y James Altucher, autor e inversor, publicó una perspectiva bastante impresionante sobre esto en Quora.
¿Su consejo? Solo haz un 1% mejor cada día:
¿Qué significa 1% por día? Nada en realidad. Solo significa mejorar un poco cada día. Es difícil de cuantificar. Pero lo importante es saber esto: 1% mejor cada día, compuesto, es 3800% mejor cada año. 1% peor cada día, compuesto, significa que pierde el 97% del valor cada año.
3.800% mejor? Cuando lo pones así, ¿eso no hace que esos pequeños cambios parezcan mucho más importantes? De hecho, parece casi demasiado bueno para ser verdad que hacer un esfuerzo mínimo a diario puede dar como resultado una producción tan grande. Pero cuando lo desglosas, en realidad no lo es.
Entonces, como él pregunta, ¿cómo se ve exactamente un poco mejor cada día? Bueno, pensemos en esa promoción. Tal vez mañana tomes café con alguien por encima de ti y hables sobre un proceso que parece estar avanzando lentamente, por lo que al día siguiente intercambias ideas sobre un nuevo proyecto que podría simplificarlo. Al día siguiente, le pide a un compañero de trabajo comentarios sobre su idea. Y así sucesivamente y así sucesivamente.
Claro, ese esfuerzo puede llevar meses, incluso la mayor parte del año, para ser reconocido. Pero hace posible que vea una mejora importante que no parecía tan laboriosa.
En lugar de centrarse en el objetivo final, o el tiempo que lleva llegar allí, comencemos a centrarnos en los pequeños porcentajes que agregamos todos los días. No solo porque esto es 10 veces más fácil que la alternativa, sino porque a la larga habremos hecho una gran diferencia para nosotros mismos, siempre y cuando nos atenemos a ella.