Tan útil como nuestros currículums son para describir quiénes somos y lo que hemos logrado, las posibilidades de que los llevemos a donde quiera que vayamos, y las posibilidades de que extraños realmente quieran leerlos, son extremadamente bajas. Es por eso que necesita un discurso de ascensor, un resumen breve y dulce de lo que hace y por qué podría ser un activo para quien sea que esté hablando.
Bien hecho, su discurso de elevador llevará su carrera al siguiente nivel. Imagínese entrar en una habitación con el CEO de la compañía de sus sueños o tropezarse con ese cliente que siempre soñó con aterrizar. Una presentación memorable de 30 a 45 segundos de su genialidad allanará el camino para nuevas oportunidades. Consulte esta infografía para obtener una guía paso a paso para aprovechar al máximo estos encuentros casuales y no volver a estar preparado.