¿Quiere ser más centrado, productivo, positivo, influyente y confiable? El secreto no es un nuevo aparato elegante o una taza de café exótica. En realidad, se puede encontrar en casi cualquier residencia del mundo: ropa.
El poder que las opciones de vestuario pueden dar a una persona no es una noción nueva, pero en realidad hay ciencia detrás de esta idea. Los estudios realizados en 2007 por los investigadores Joy V. Peluchette y Katherine Karl descubrieron que diferentes tipos de ropa tenían un gran efecto en cómo se sentían y actuaban las personas. Por ejemplo, los sujetos se sentían más “autorizados” y “confiables” cuando usaban vestimenta formal de negocios, pero se sentían más amigables con la ropa informal de negocios. Un estudio más reciente de 2012 encontró que los estudiantes que usaban batas de laboratorio pudieron realizar una serie de enigmas con mayor precisión que cuando usaban ropa normal y dijeron que se sentían más concentrados.
¿Larga historia corta? La idea de "cognición encarnada" (la idea de que cómo te ves afecta cómo te sientes) es real.
Entonces, la próxima vez que intente pensar en una forma de cambiar su rutina de trabajo (ya sea que eso sea ser más eficiente o centrado), comience por cambiar su guardarropa. Si generalmente eres un chico o una chica bastante casual, cambia tus jeans por pantalones. Si generalmente se siente rígido e incómodo con el atuendo de su oficina, vea si puede pensar en formas de relajarse un poco (¿realmente necesita usar ese traje de tres piezas?). Incluso si trabaja desde casa, puede aprovechar el poder de su ropa usando algo que lo haga sentir como si estuviera en un entorno más profesional, como un botón en lugar de su camiseta habitual o simplemente un par de zapatos .
Obviamente, la ropa no puede alterar todo en una fracción de segundo, pero puede ser un pequeño cambio que ayuda a generar una gran diferencia.