Claro, puede que no amemos a nuestros compañeros de trabajo, y claro, puede que ellos no nos amen, pero eso no significa que no queremos ganarnos su respeto.
Tenerlo no solo nos ayuda a salir adelante en nuestras carreras (es decir, las personas piensan en ti cuando surgen oportunidades), sino que también nos ayuda a ser más productivos cada día. Porque la verdad habla: cuando nadie te respeta, es difícil convencer a la gente de que respalde tu idea, que participe en un proyecto o que incluso te escuche en las reuniones.
Entonces, ¿cómo se impone respeto en la oficina? En realidad, es fácil de hacer si practicas estos cinco hábitos clave.
1. Validar las opiniones de otros
De la misma manera que quieres que alguien te respalde cuando estás orgulloso de una idea, la gente te respetará si los defiendes cuando comparten sus propios pensamientos, especialmente cuando nadie más habla.
De hecho, esta es exactamente la forma en que las mujeres en la Casa Blanca impidieron que las otras fueran interrumpidas durante la presidencia del presidente Obama. Si se ignoraba el punto de alguien, lo repetían y se lo acreditaban al pensador original.
Puede copiar fácilmente este truco, es tan simple como decir "En realidad me gusta la idea de Jerry, y es bastante factible, todo lo que tendríamos que hacer es XYZ".
2. Ayuda cuando puedas
OK, un poco obvio, pero ser un jugador de equipo es un éxito instantáneo con la mayoría de las personas.
Entonces, si ves a alguien luchando, ofrécete a ayudarlo. Si nota que una tarea está retrasada en su fecha límite (incluso si está en un equipo diferente), pregunte si hay algo que pueda hacer. Si otros se quedan tarde mientras se dirige a las 6 PM, quédese un momento y pregunte si alguien necesita ayuda. Incluso si te rechazan, serás recordado como alguien con quien tus compañeros de trabajo pueden contar.
3. Habla con confianza, no con arrogancia
Las personas que exigen respeto respetan sus creencias, no porque siempre tengan razón, sino porque creen en hacer lo mejor para la empresa. No descartan las opiniones de otras personas (de hecho, aceptan opiniones opuestas), pero cuando conocen la mejor solución para todos, no tienen miedo de decirlo, y decirlo con confianza.
Pero eso no significa que se jactan cuando todo va bien. En lugar de jactarse de su éxito y volver a llamar la atención, utilizan lo que aprendieron para mejorar aún más los esfuerzos de su equipo.
4. Evite quejarse
A nadie le gusta quejarse, especialmente en un entorno profesional. No protestes cuando las cosas no salen bien, o tu jefe te exige mucho, o si te asignan un proyecto especialmente difícil. La perseverancia muestra que estás preparado para los desafíos y que no te rendirás cuando las cosas se pongan difíciles.
Eso no quiere decir que no pueda expresar comentarios u ofrecer honestidad cuando la situación lo amerite, sino que debe comprender cuándo está planteando una inquietud válida o simplemente desahogándose.
5. Haz tu trabajo (bien)
Finalmente, el truco más fácil del libro: haz tu trabajo y hazlo bien. Trabaje duro, cumpla con los plazos, sea un comunicador abierto, vaya más allá de la descripción de su trabajo de vez en cuando, y no hay razón para que la gente no lo admire y lo que haga por la empresa.
Si ya está haciendo todo esto y todavía no puede lograr que la gente lo respete. Bueno, puedes ser culpable de estos siete errores comunes.
Pero suponiendo que ese no sea el caso, puede comenzar a ponerlos en práctica de inmediato y cambiar la imagen de todos para mejor.