¡Que te despidan es lo peor! Incluso si estaba luchando en su posición o era cada vez más infeliz, perder su trabajo de repente puede parecer un fracaso personificado. Y el proceso de ser forzado involuntariamente a abandonar su posición puede llevarlo a una tormenta de emociones: vergüenza, vergüenza, inutilidad, autocompasión y depresión.
Tu identidad está profundamente arraigada con lo que haces. Por lo tanto, no es sorprendente que la terminación sea uno de los eventos más estresantes y devastadores de la vida. Esto no es algo fácil de recuperar, pero debes recuperarte si quieres seguir adelante y tener una carrera exitosa. Porque nadie va a contratar a alguien que sienta lástima de sí mismo.
Así es como puedes recuperar la cabeza en el juego:
1. Duelo
Si alguna vez hubo un momento para salir y relajarse, este es el momento. Es difícil buscar trabajo si está lleno de auto-juicio, enojo o vergüenza por ser despedido. Date tiempo para llorar la pérdida en su totalidad: la rutina diaria que era familiar y cómoda, las interacciones con antiguos colegas y el sentido del propósito o el valor que tu trabajo te dio, incluso si no fuera el trabajo de tus sueños. Es mucho para asimilar.
Permítete procesar las emociones complicadas. Tal vez incluso dése un tiempo para ponerse de mal humor y sentir pena por usted mismo. Adelante y déjalo salir. Por la presente se le otorga permiso para ponerse sudaderas y ser la antítesis de lo productivo.
Pero solo por tiempo limitado. Después de un par de días, debes enfrentarte al mundo exterior nuevamente.
2. No comparar y desesperar
Probablemente no sea el momento ideal para pasar por los "mejores" carretes de la vida de todos los demás. Sentirse envidioso o compararse con todos los empleados remunerados y aparentemente felices en su feed de Facebook no lo ayudará a recuperarse. De hecho, si compara su situación (posiblemente uno de sus momentos más bajos) con la de los demás, corre el riesgo de caer en una profunda desesperación, y esa no es forma de avanzar y avanzar en su carrera.
Tómese un respiro en las redes sociales por un tiempo. Deja de pensar en lo que hacen los demás y concéntrate en ti.
3. Replantear la situación
Si bien puede parecer imposible, una forma de recuperarse es replantear su experiencia. Convierta su pérdida de trabajo en una oportunidad.
Lee tantas historias como puedas sobre personas que perdieron su trabajo y superaron el rechazo. Artículos como este, este, este y este son un buen comienzo.
Verá rápidamente que ser despedido no lo define a usted, sus capacidades o su futura carrera más de lo que lo hizo cualquier otra persona. En su forma más simple, terminar es un punto de datos que puede usar para tomar mejores decisiones con anticipación. Advertencia justa: incluso podrías sentirte emocionado por lo que te espera.
4. Comprender lo que salió mal
Ser despedido por rendimiento (incluso si no tuvo conocimiento de los problemas precisos en su conversación de salida) significa que probablemente tenga algunas cosas en las que trabajar. La pregunta es, ¿qué tan consciente está de sus defectos? Haga su mejor esfuerzo para identificarlos y evite llevarlos a lo que le espera.
Comience por volver a leer todas las reseñas de su empleador. Tome nota de las cosas que lo elogiaron por hacer: querrá llevarlas con usted a su próximo papel. Considere también las sugerencias de desarrollo. ¿Qué te están diciendo? ¿Cómo podrías haber mejorado tu rendimiento?
5. Tener conversaciones difíciles
Comuníquese con ex colegas de confianza y solicite comentarios honestos. Pregúnteles acerca de sus fortalezas y debilidades. Identifique temas o patrones emergentes después de haber hablado con algunas personas. Reconozca y reconozca los problemas que surgen de esta valiosa y sincera retroalimentación.
Cuando compartan sus pensamientos, escuchen. No discuta, debata ni contradiga. No te defiendas ni culpes a nadie más. Simplemente presta atención. Aunque este es un ejercicio desafiante, le servirá bien a usted y a su carrera.
6. Haga un plan de acción correctiva
Una vez que reciba comentarios de sus pares, descubra qué puede hacer para mejorar los problemas de rendimiento en los que desea trabajar. ¿Hay alguna clase que puedas tomar para desarrollar una habilidad? ¿Libros que puede leer para ayudarlo a tratar con más eficacia con los demás? ¿Podcasts o videos que ayudarán a desenredar los problemas que lo bloquearon? ¿Necesita entrenamiento en un área determinada, como la gestión del tiempo?
El uso de comentarios difíciles para volver al modo de aprendizaje aumentará su confianza, ya que cambia su enfoque de su pérdida a la planificación de su próxima victoria.
7. hacer ejercicio
Si crees que hacer ejercicio parece ser la respuesta a seguir para mejorar cualquier situación, bueno, tienes razón. Hacer ejercicio y sentirse fuerte es una bendición para su bienestar mental y le dará la carga que necesita para comenzar la búsqueda de empleo.
En un momento como este, desea hacer todo lo posible para mover las probabilidades a su favor. Tome esas campanas de hervidor de agua, salga a correr o haga flexiones diarias y observe cómo el esfuerzo físico afecta su bienestar.
8. Escribe una nota de agradecimiento
¡A tu antiguo jefe! Conforme llegue a un acuerdo con la devastadora pérdida, con suerte, comenzará a ver las cosas más claramente. Tal vez incluso llegue a la conclusión de que su gerente tomó la decisión correcta para la empresa, y si no es exactamente eso, entonces una decisión que a la larga resultará buena para usted y su trayectoria profesional.
Incluso si toma algo de orgullo, envíe una nota a su antiguo supervisor, agradeciéndole la oportunidad de trabajar en la organización y ofreciéndole su ayuda si alguna vez necesita ayuda en el futuro. Nunca se sabe dónde terminarán ella o usted, y es muy posible que sus caminos profesionales se crucen nuevamente. Y al final del día, una simple nota de gratitud te llevará mucho más lejos que la quema de puentes.
Querido,
Calurosamente
Ser despedido es un evento disruptivo de la vida. Pero también puede abrir puertas y generar grandes e inesperadas oportunidades. Si estás tentado a sentirte como una víctima, desafíate a ti mismo para superarlo. En lugar de preguntar por qué sucedió esto, concéntrese en cómo puede recuperarse y qué acciones debe tomar para hacerlo.