Lo hiciste: ¡Has llegado a la gerencia! Entonces, ¿cómo puede dar un paso más en un papel de liderazgo?
Primero, consideremos la diferencia entre administrar y liderar. Administrar implica supervisar las funciones y actividades tácticas diarias de la oficina, mientras que liderar implica desarrollar las capacidades generales de su equipo. La administración se trata de navegar o intentar resolver problemas cotidianos, mientras que el liderazgo se trata de cambiar la mentalidad de su equipo y cómo ven esos desafíos.
Claro, se siente bien ser necesitado e intervenir para salvar el día, pero resolver cada problema no es la forma de hacerlo. Cuando se involucra con demasiada frecuencia, le roba a sus empleados su sentido de compromiso y responsabilidad personal, que en realidad es una fuente clave de motivación (y felicidad). Parte de ser un líder es proporcionar un entorno en el que su equipo pueda pensar de forma independiente y resolver problemas por sí mismos.
Entonces, ¿cómo haces ese salto desde administrar a las personas hasta llevarlas a la grandeza? Aquí hay un par de ideas.
Empoderar a sus empleados
Existe una epidemia en el lugar de trabajo llamada indefensión aprendida . Implica la creencia de que tenemos una falta de control sobre nuestras circunstancias. Por esta razón, muchas personas recurren a los gerentes para obtener soluciones instantáneas en el momento en que enfrentan un obstáculo. Y algunos supervisores responderán diciéndole a la persona exactamente cómo proceder.
Sin embargo, un verdadero líder involucrará a este empleado en una discusión de resolución de problemas, demostrando su confianza en el pensamiento crítico de la persona. En esta situación, pregunte cómo cree que puede avanzar mejor y agregar valor. Una vez que se dé cuenta de que confías en ella para encontrar una solución, comenzará a resolver los problemas por su cuenta.
¿Qué pasa si esta persona tiene problemas para concentrarse en las soluciones porque está hiperconcentrado en lo que ve como factores externos que causan sus problemas?
Bueno, un gerente trabajaría dentro de esta construcción, pero ahora lo ayudarías a redirigir su energía. Al pasar de la defensa a la ofensiva, o al ayudar a pasar de centrarse en lo que salió mal a cómo puede solucionarlo, lo está llevando a un espacio donde puede pasar su tiempo de manera más productiva.
Aumentar su confianza
Muchas veces, los empleados acuden a la gerencia con problemas o preguntas no por falta de competencia, sino porque no están seguros acerca de su enfoque. Entonces, antes de saltar para sugerir pasos de acción, pregúntale si tiene alguna idea. Es posible que solo necesite una caja de resonancia y algo de aliento.
Una vez que asuma un puesto de supervisión, es hora de confiar en su equipo para manejar la logística mientras se concentra en la visión y dirección de su organización. Esto muestra a todos que usted cree en ellos, lo que aumenta su confianza y los inspira a tomar más control de su trabajo, lo cual es esencial para su propio desarrollo y su progreso.
Un buen jefe también reconoce la importancia de los comentarios regulares. Reconozca a los miembros del equipo cuando hayan navegado con éxito por un problema y hable sobre lo que hicieron bien. Como es de esperar, los empleados disfrutarán del reconocimiento y se sentirán aún más seguros manejando situaciones similares en el futuro.
La retroalimentación crítica, cuando se administra correctamente, también puede ser poderosa. Cuando surjan problemas, hable sobre los riesgos o detalles que las personas podrían no haber previsto. Caminar juntos por estos desafíos imprevistos puede afirmar el pensamiento de su equipo, lo que aumentará su confianza y, con el tiempo, los hará menos dependientes de usted.
Para pasar de un gerente a un líder, debe soltar las riendas y permitir que su equipo tome el control total de sus roles y responsabilidades. Cree en sus habilidades de todo corazón, incluso si la posición que toman es más exigente. Esto no solo le dará la oportunidad de poner más énfasis en los objetivos a largo plazo, las capacidades y la visión de la compañía, sino que también ayuda a todos a crecer y desarrollarse. Así que asegúrese de darles (¡y a usted!) Las oportunidades que se merecen.