Cuando pasas más de 40 horas a la semana en el trabajo, es fácil que las líneas entre tu vida laboral y tu vida personal se difuminen. Agregue algunos compañeros de trabajo a quienes fácilmente consideraría algunos de sus amigos más cercanos, y la pregunta de qué es apropiado hablar en el trabajo puede volverse confusa rápidamente.
Entonces, ¿qué debe hacer un profesional bien intencionado? En el blog Harvard Business Review, Greg McKeown ofrece algunos consejos, sugiriendo que "para desarrollar relaciones significativas y maduras en el trabajo o en el hogar necesitamos desarrollar dos filtros".
El filtro uno lo protege y el filtro dos protege a los demás. Más específicamente, McKeown dice que debemos protegernos de los comentarios duros de los demás a sabiendas o sin saberlo al considerar la fuente y "filtrar los comentarios". Además, debemos filtrar lo que decimos a los demás; ser un libro abierto podría resultar en sus colegas se sienten menos cómodos a su alrededor y dañan la relación.
Intentar equilibrar los dos puede ser un asunto delicado, por lo que McKeown creó una pequeña y práctica matriz para ayudarnos.
¿Dónde crees que te caes en el trabajo? ¿Necesita tomar lo que otros dicen menos en serio, o tal vez hablar más? El truco aquí es que la "zona invencible" podría ser diferente para diferentes personas. Puede tomar algún tiempo resolverlo todo, pero al final definitivamente vale la pena. Como McKeown concluye:
Cuando encontramos el equilibrio correcto con estos dos filtros, encontramos el punto óptimo y nos volvemos invencibles. Aquí, tenemos la capacidad de saber y ser conocidos. Podemos escuchar sin riesgo de daños permanentes y hablar sin riesgo de ofender. Podemos navegar por relaciones complejas porque podemos adaptarnos sin perder de vista quiénes somos.
Entonces, ¿necesitas un filtro en el trabajo? Sí, pero no es tan simple como seguir una lista genérica de reglas de lo que puedes y no puedes hablar en el trabajo. Tendrá que reflexionar sobre cómo está asimilando la información y también hacer más preguntas sobre cómo los demás interpretan lo que dice. Consiga un equilibrio y podrá mantener estas importantes relaciones. Y, crucialmente, no ser "esa persona" a la que todos evitan en el trabajo.