Refrescar.
¿Cuántas veces al día se desplaza hacia abajo en su bandeja de entrada, forzándolo a verificar si ha recibido algún mensaje nuevo? Vamos, no seas tímido. Apuesto a que si realmente lo piensas, lo haces más a menudo de lo que estás dispuesto a admitir.
Claro, si estás esperando saber de un trabajo al que te postulaste, lo entiendo. Pero, ¿con qué frecuencia es ese el escenario? La verdad es que nuestra sociedad ha formado una relación poco saludable con el correo electrónico.
La buena noticia es que esta infografía le proporcionará algunas estrategias para ayudarlo a alejarse del correo electrónico. Y luego, puede volver a los elementos reales en su lista de tareas pendientes, prestando atención a las personas con las que pasa tiempo o que simplemente no tiene un teléfono frente a usted. Valdrá la pena, lo prometo.