Si ajustarse a un presupuesto o salir de la deuda está en su lista de resoluciones de Año Nuevo, aléjese de las hojas de cálculo por un minuto: lograr sus metas de dinero no se trata realmente de reducir números. Al igual que cualquier otra resolución que tome, se trata de pensar en lo que realmente quiere de 2012 (y más allá), y luego dividir esa visión en pasos pequeños.
¿Listo para comenzar? Aquí hay cinco pasos simples para hacer (y cumplir) sus resoluciones de dinero.
1. Haz alguna introspección
Es más fácil hacer una lluvia de ideas sobre las metas de dinero para 2012 después de una pequeña reflexión sobre el año pasado. ¿Cuáles fueron sus mayores desafíos, errores o logros monetarios en los últimos 12 meses? ¿Te endeudaste más o compraste algunas cosas que realmente no necesitabas? O tal vez haya pagado un préstamo estudiantil o haya mejorado su puntaje de crédito.
Tómese un tiempo para anotar en qué situación financiera se encuentra actualmente, y las lecciones de dinero que aprendió en el camino, y use esta lista como punto de partida para sus objetivos. Si aprendió, por ejemplo, que tiende a hacer grandes compras impulsivas a altas horas de la noche, entonces quizás su objetivo se centre en mantener los artículos en su carrito durante al menos 48 horas. O si arruinó el presupuesto del año pasado en comidas en restaurantes, tal vez intente cocinar en casa con más frecuencia.
2. Piensa en grande y en pequeño
Establecer los objetivos correctos es clave para lograrlos. Investigaciones recientes sugieren que ser demasiado ambicioso en realidad puede sabotear nuestros esfuerzos, mientras que ser demasiado específico puede dificultar el reajuste cuando surgen obstáculos.
BJ Fogg, quien dirige el Laboratorio de Tecnología Persuasiva de Stanford, sugiere dividir los mega objetivos en pasos pequeños y accionables. Por ejemplo, si quiere ahorrar más dinero en 2012, ¿qué necesita hacer exactamente para que eso suceda? ¿Configurar una deducción automática de nómina? ¿Renunciar a su cable premium o manicura semanal? ¿Tomar el metro en lugar de taxis?
Al mismo tiempo, la investigación de Julia Belyavsky Bayuk, de la Universidad de Delaware, revela que un plan de acción demasiado específico sin espacio para la flexibilidad también puede obstaculizar el éxito. Si se compromete a traer su almuerzo todos los días, por ejemplo, y luego un amigo de fuera de la ciudad llama para reunirse, o deja su bolso marrón en casa, su objetivo es saboteado. Por lo tanto, un objetivo más flexible (y alcanzable) podría ser traer el almuerzo tres veces por semana.
3. Escriba un plan de acción
Independientemente de las resoluciones que propongas para el nuevo año, aumentarás tus posibilidades de cumplirlas al mapear exactamente lo que quieres lograr, con una línea de tiempo específica. ¿Qué acciones necesitas hacer cada semana? ¿Qué deberías lograr en enero? ¿Qué puntos de referencia desea alcanzar a mediados de año?
Cree un recordatorio de calendario para verificar su progreso periódicamente (cada trimestre o a mitad de año). Piense detenidamente cómo está, qué está funcionando y qué no, y reajuste según sea necesario.
4. Crear un tablero de visión
Es posible que no piense que las finanzas y los proyectos de arte van de la mano, pero pensar en el dinero de una manera más colorida puede ayudarlo a mantenerse motivado. Primero, piense en lo que significa la libertad financiera para usted. ¿Cómo se ve y se siente? ¿Significa tener más tiempo para dedicarse a ciertos pasatiempos, la capacidad de viajar o pasar más tiempo con su familia?
Crear un tablero visual con imágenes recortadas de catálogos y revistas puede ayudarlo a recordar hacia dónde se dirige. (También puede hacerlo digitalmente, Photoshop o la aplicación Moodboard para iPad). Una vez hecho esto, guárdelo en un lugar donde pueda verlo. Cuando las cosas se ponen difíciles (o cuando estás tentado a comprar ese bolso que realmente no necesitas), te servirá como un recordatorio positivo de tus objetivos.
5. Disfruta el viaje
Es difícil seguir un plan si te hace sentir miserable, así que piensa en una forma de celebrar tus hábitos nuevos y mejorados en el camino. Tal vez eso signifique disfrutar de una divertida noche de cita después de alcanzar un objetivo de ahorro, o finalmente visitar ese museo de arte al que has echado el ojo después de dos semanas de evitar las comidas para llevar. Incluso una recompensa visual, como marcar sus logros en su calendario, puede ayudarlo a celebrar pequeñas victorias.
Alcanzar sus objetivos financieros puede parecer desalentador, pero al establecer las resoluciones correctas, hacer un plan y mantenerse motivado para cumplirlo, puede lograrlo. ¡Por un exitoso 2012!