Conoces el sentimiento: estás haciendo una gran presentación frente a las personas más influyentes de la empresa. Has pasado semanas trabajando en tu discurso y días armando tus diapositivas. Y luego sucede lo peor posible: olvidas completamente todo lo que se suponía que debías decir.
"Asfixia" es muy común. Pero, ¿alguna vez se ha preguntado por qué las personas que son extremadamente competentes y buenas en sus trabajos se ahogan bajo presión?
La ciencia tiene algunas respuestas.
Sian Beilock, psicóloga de la Universidad de Chicago, explica que los de mejor desempeño tienen más probabilidades de ahogarse debido a sus niveles más altos de "potencia cognitiva" o memoria de trabajo. Piensa en tu cerebro como una lista mental de cosas por hacer: tienes muchas cosas que debes marcar, pero cuando todo tipo de desorden se abre camino en tu vida, es más difícil hacer esas tareas. En el caso de asfixia, su cerebro está tan abrumado de preocupaciones y presiones que no puede apegarse a la agenda básica en cuestión.
En su experimento, Beilock creó dos grupos: un grupo con mayor memoria de trabajo y un grupo con menos memoria de trabajo, y cada uno de los miembros del grupo recibió un conjunto de problemas matemáticos fáciles y otros más difíciles. Estos grupos se dividieron en dos escenarios diferentes: una situación de baja presión (tomando un examen de práctica) y una situación de alta presión (completando problemas matemáticos pero con la presunción de que era una competencia con premios y expectativas).
Mientras que el grupo con mayor memoria de trabajo se destacó en la situación de baja presión, agregando presiones vistas en el entorno típico de oficina (competencia, incentivos, trabajos) incluso al responder problemas matemáticos simples, se eliminó por completo esa ventaja. Estos resultados dieron la impresión de que se ahogaron.
¿Por qué es esto? Los de alto rendimiento tienden a pensar demasiado y analizar demasiado las situaciones, especialmente cuando hay una decisión o tarea importante en su trabajo. Estos momentos arruinan nuestro modo interno de "piloto automático", donde estamos repitiendo tareas que ya hemos hecho una y otra vez. Volviendo a la idea de una lista mental de tareas pendientes, incluso si ya ha realizado sus tareas antes, las nuevas tensiones en el cerebro (por ejemplo, estar frente a una sala de ejecutivos de alto nivel) pueden interferir con su "acción artículos "y hacer que todo parezca blanda.
¿Busca mantenerlo unido cuando se encuentra en un escenario de alta presión? Pase una gran cantidad de tiempo practicando su oficio de antemano. Si no desea desglosar por completo el discurso que está dando ante el consejo de administración de la compañía, practique dar su discurso a otros compañeros de trabajo e incluso a amigos. Esto lo ayudará a acceder a ese modo de piloto automático cuando llegue el momento, incluso si no está operando totalmente sin pensar.
¿Y si te encuentras cayendo a pedazos? Volver a la normalidad puede ser tan fácil como respirar profundamente o apretar la mano izquierda, lo que activa el hemisferio izquierdo del cerebro.
Pero no importa lo que intentes, el viejo dicho es cierto: mantén la calma y continúa.