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Cómo manejar los errores en el trabajo con tu jefe: la musa

İnadına Ask 15 - Amor Teimoso 15 - (Abril 2025)

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Anonim

La primera vez que cometí un gran error en el trabajo pensé que mi carrera había terminado. Me uní al equipo seis meses antes y comencé a sentir que finalmente estaba entendiendo mis responsabilidades, hasta que me di cuenta de que había reportado cifras inexactas a uno de nuestros principales clientes.

El pateador? Tomaron decisiones comerciales basadas en esta información defectuosa, y mi jefe tuvo la dolorosa tarea de explicárselo a nuestro cliente.

Estaba furioso, y yo estaba mortificada. Avergonzado por cometer un error tan descuidado, no estaba seguro de qué hacer a continuación. ¿Debo empacar mis cosas e irme a casa? ¿Debo evitar a mi gerente y actuar como si nada hubiera pasado?

Decidí enfrentar la música y establecer un tiempo para hablar sobre lo que había sucedido.

¿Fue la conversación incómoda? Sí. ¿Pero fue una parte necesaria del proceso? Absolutamente.

Si pasa suficiente tiempo trabajando, es probable que cometa un error (o dos) del que tendrá que recuperarse. Y aunque todos (incluido su supervisor) sepan que esta es una parte inevitable del trabajo, no significa que las tensiones no aumenten en el calor del momento.

Aquí hay tres frases que debes guardar en tu bolsillo la próxima vez que necesites calmar a tu jefe después de equivocarte.

1. "Lo siento, yo".

Disculparse debe ser obvio, pero a menudo se pasa por alto. Lo primero que hice cuando me senté con mi gerente fue ir al grano. Quería que supiera que asumí toda la responsabilidad de mis acciones, así que fui directo: "Lamento haberle enviado las cifras incorrectas a nuestro cliente".

Una vez que haya cometido un descuido, evite pasarle la culpa a alguien u otra cosa. Esto solo agravará aún más la situación (y su jefe) y hará que sea más difícil para ambos avanzar. Ser responsable cuando cometes un error es el primer paso para difundir la situación.

2. "Entiendo por qué sucedió esto".

Una de las cosas clave que hice durante mi conversación fue explicar que había estado usando mis propios archivos para ejecutar cálculos y no los archivos de equipo compartidos designados que podrían haber evitado este contratiempo. Descubrí la razón subyacente que instantáneamente lo calmó y nos permitió centrarnos en lo que tenía que suceder en el futuro, en lugar de en mi error real.

Cuando intentas superar un error, no es suficiente solo enfocarte en solucionar el problema. También debe dejar en claro a su supervisor (y a usted mismo) que ha descubierto la causa raíz del problema y comprende por qué sucedió. Este es un paso importante en el proceso y puede ayudar mucho a calmar a la parte enojada.

3. "Lo que aprendí de mi error es".

Lo único peor que realmente cometer un error notable es no aprender nada de él. Debe ir más allá de decir "Nunca volverá a suceder" y, en su lugar, dejar en claro cuáles son sus puntos clave. ¿Qué harás diferente la próxima vez? ¿Qué nuevos procesos y sistemas se pueden implementar? ¿Cómo pueden ser mejores usted y su equipo? Convertir esto en una oportunidad estratégica es algo con lo que tu jefe no puede enojarse.

Resulta que no era la única persona del equipo que no usaba los archivos compartidos del equipo para ejecutar informes; acceder a ellos era torpe e inconveniente. Como resultado directo de mi paso en falso, trabajé con algunos miembros del equipo para simplificar todo nuestro proceso y creé una solución de informes semiautomatizada que disminuyó drásticamente la cantidad de errores que cometió nuestro equipo. Como puedes imaginar, mi jefe estaba emocionado.

Una vez que haya aceptado la responsabilidad de sus acciones y haya reconocido el impacto que ha tenido su supervisión, explicó (de manera no defensiva) por qué sucedió y describió claramente lo que hará para evitar que vuelva a suceder, no hay mucho más te queda por hacer.

Por supuesto, durante este proceso, debe tener cuidado de exagerar en su manejo de la situación. La escritora de Muse Ashley Colbert ofrece este enfoque "perfecto" del que querrá ser consciente a medida que avanza en esta conversación.

Lo que descubrirá es que, aunque su gerente no está contento con el hecho de que haya cometido un error, apreciará su profesionalismo al manejarlo y estará tan listo para seguir adelante como usted. Cometer errores en el trabajo y en la vida es inevitable. Se trata menos de comprometerse a ser perfecto y más de lo que hace para recuperarse.