Han pasado algunos años y has sido excepcionalmente diligente. Desde que te diste cuenta de que era una posibilidad, esa promoción ha sido tu objetivo, y lo has estado buscando con todo lo que tienes.
Pero espera. Antes de seguir cargando a ciegas, asegúrese de que sus grandes planes no se descarrilen con ninguno de estos errores fáciles de cometer.
1. Ganar a tu jefe pero no a tus compañeros de trabajo
Su supervisor directo tendrá una gran influencia en si usted debe ascender o no, por lo que tiene mucho sentido elogiar su favor. Pero antes de seguir afirmando que sí a todo lo que dice su gerente, considere la impresión que está causando en sus colegas. Puede ser completamente obvio para todos, excepto para usted, que está "postulando para un cargo" y listo para sacrificar a cualquiera que se interponga en su camino.
Para evitar que se acumule cualquier resentimiento, querrás ser un poco más consciente de la forma en que tus acciones para complacer a tu jefe te hacen ver frente a tus compañeros de trabajo. Después de todo, no es que estas personas simplemente desaparezcan cuando te ascienden. De hecho, aún tendrá que trabajar con ellos, y posiblemente incluso manejarlos.
2. Centrándose en nuevas responsabilidades pero descuidando a sus actuales
Es genial estar ansioso, pero obsesionarse con su próximo movimiento profesional en lugar de centrarse en su papel actual no lo llevará a ninguna parte. Es fácil dejarse llevar por responsabilidades más nuevas y posiblemente más emocionantes, pero descuidar sus deberes principales lo meterá en problemas. No tendrá un argumento muy convincente para asumir un papel más importante en el equipo si ni siquiera puede administrar sus tareas actuales.
En otras palabras, antes de preocuparse demasiado por renovar el programa de capacitación de pasantías o planificar la conferencia regional, asegúrese de que sus principales responsabilidades se cumplan de manera oportuna y consistente.
3. Ir más allá pero no dejar que nadie lo sepa
Entonces, estás eliminando responsabilidades viejas y nuevas, ayudando a colegas y asesorando a pasantes. Si alguien está prestando atención, esa promoción debería ser tuya. El problema es que no puedes confiar en que otras personas presten atención. Si no te estás promocionando completamente a ti mismo y a tus logros, casi no importa que lo estés matando en tu trabajo.
Entonces, ¿cómo se hace esto realmente? Se trata de reservar un tiempo para hablar y celebrar los éxitos del equipo con su gerente. Consulte esta práctica guía sobre cómo presumir en el trabajo (sin sonar como un imbécil) para obtener una guía más paso a paso.
4. No crear un plan para cuando realmente te promocionan
Este podría ser el menos obvio. ¿Qué va a hacer su equipo o empresa si ya no está en su puesto actual? Si no tiene un plan en marcha, eso puede ser un disuasivo serio para promocionarlo.
Planifique su sucesión, o si tiene un rol más básico, documente los procesos que supervisa, la capacitación que ha completado y sus responsabilidades generales para que sea fácil capacitar a alguien para que ocupe su lugar. Puede parecer un poco presuntuoso estar listo para pasar a un nuevo rol que puede o no tener, pero cuando suceda, se verá completamente preparado y listo para asumir esa promoción.
La moraleja de esta historia es que ser promovido no debería ser solo sobre ti. Si puede lograr lo que es mejor para el equipo o la empresa, no solo tendrá una mejor impresión en todos los involucrados, sino que también tendrá más probabilidades de obtener esa codiciada promoción. ¡Buena suerte!