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Mala evaluación de desempeño? esto es lo que debe hacer a continuación

LO QUE HACE UN ESCAPE TAPADO (Abril 2025)

LO QUE HACE UN ESCAPE TAPADO (Abril 2025)
Anonim

Insatisfactorio. Necesita mejorar. Bajo rendimiento. Esas frases pueden generar miedo en el corazón de cualquier empleado, especialmente si aparecen durante una revisión anual. Afortunadamente, una mala evaluación del desempeño no tiene por qué significar que su carrera va cuesta abajo. Utilice los comentarios que reciba de la manera correcta y podrá encaminarse hacia cosas más grandes y mejores.

Si recientemente ha pasado por una revisión de rendimiento menos que estelar, no se preocupe. Siguiendo estos cuatro pasos, puede llevar su próxima revisión de "regular" a "increíble".

1. Comprender la situación

Si se encuentra en el extremo receptor de una mala evaluación de desempeño, el primer paso es no volver a su escritorio y esconderse, es asegurarse de comprender dónde se está quedando corto. Por más doloroso que pueda ser ahondar en lo que está haciendo mal, no podrá mejorar si no sabe exactamente qué necesita arreglarse.

Esto puede requerir hacerle a su jefe algunas preguntas incómodas. Por ejemplo, si a su jefe le preocupa que no sea productivo, asegúrese de comprender exactamente a qué se refiere. ¿Te estás perdiendo plazos importantes? ¿Pasas demasiado tiempo charlando con otros empleados? ¿Tu jefe no está contento de que seas el primero en volver a casa en los días ocupados, porque no entendiste las reglas tácitas de la oficina sobre cuándo necesitas quedarte tarde? Una vez que sepa dónde se encuentra el problema, puede comenzar a solucionarlo.

Por supuesto, a veces, una revisión del desempeño puede dejarlo tan nervioso que se olvide de hacer estas importantes preguntas de seguimiento. Si ese es el caso, no tenga miedo de volver a acercarse a su jefe en una semana más o menos y pedir una aclaración o una reunión para discutir más a fondo sus preocupaciones. Obtendrá la información que necesita para mejorar, y su jefe quedará impresionado por su compromiso de convertirse en un mejor empleado.

2. Haz un plan

Tener un plan es una parte fundamental para lograr cualquier objetivo. Piénselo de esta manera: si quiere perder peso, no solo lo anuncia al mundo y espera que las libras comiencen a caer. Usted formula una rutina de ejercicios y comienza a investigar comidas más saludables. Lo mismo es cierto si desea mejorar su rendimiento laboral. No solo diga que va a ser un mejor empleado: cree un plan paso a paso para asegurarse de lograr ese objetivo.

Digamos que se atracó en su evaluación de rendimiento porque siempre llega tarde al trabajo. Si bien puede prometer llegar a tiempo a partir de ahora, su mejor opción es identificar la causa de su tardanza y hacer un plan para ser más puntual. ¿Llegas tarde porque no puedes decidir qué ponerte? Intenta elegir y planchar tu atuendo la noche anterior. ¿Sueles dormir a través de tu alarma? Obtenga dos alarmas y coloque una en la habitación para que tenga que levantarse de la cama para apagarla. Al determinar qué está causando el problema, puede encontrar una solución.

3. Pide ayuda

A veces, mejorar el desempeño de su trabajo puede requerir recursos adicionales. Si este es el caso, no tenga miedo de pedirle ayuda a su jefe o colegas. Por ejemplo, si sus informes a menudo llegan tarde porque siempre está esperando información de otra persona, comuníquese con esa persona para obtener su parte antes. Si continúa causando demoras, avísele a su jefe. No quieres ser un cuento de hadas, pero si le explicas la situación a tu jefe, ella puede ayudarte a simplificar el proceso o ajustar tus plazos para que sea más realista.

Por otro lado, si descubres que simplemente no puedes hacer tu trabajo lo suficientemente rápido, podrías pensar en inscribirte en clases de desarrollo profesional que puedan ayudarte a perfeccionar tus habilidades. Si, por ejemplo, cada informe que reúne se siente como una batalla cuesta arriba con Excel, una pequeña inversión en su propio entrenamiento podría ser de gran ayuda.

Tenga en cuenta que a su jefe probablemente no le gusta dar una evaluación de desempeño negativa más de lo que a usted le gusta recibir una. Probablemente estará abierta cuando le pidas ayuda, especialmente si el resultado final te ayudará a trabajar de manera más eficiente.

4. Seguimiento

Una vez que tenga todos los recursos que necesita para mejorar su rendimiento, es hora de ponerse a trabajar. También querrás seguir tu progreso para asegurarte de que estás yendo en la dirección correcta. Es posible que desee reservar cinco o 10 minutos cada día para evaluar su propio desempeño y asegurarse de avanzar hacia sus objetivos. Es natural dejar escapar el buen comportamiento a medida que se aleja de su molesta revisión, pero tomarse un tiempo para la autoevaluación diaria garantizará que no vuelva a caer en los malos hábitos.

También es posible que desee realizar un seguimiento de su progreso con su jefe. Consulte con ella un mes después de su evaluación, hágale saber lo que ha estado haciendo para corregir la situación y pregúntele si cree que su desempeño está mejorando. Obtener comentarios periódicos es mucho mejor que esperar hasta su próxima revisión anual o semestral, solo para descubrir que su jefe todavía no está satisfecho.

Una evaluación de bajo rendimiento puede ser difícil de aceptar, pero le brinda una valiosa oportunidad de hacer mejoras antes de que tenga que enfrentar peores consecuencias. Al comprender los problemas en cuestión, hacer un plan, pedir ayuda cuando sea necesario y hacer un seguimiento de su progreso, puede asegurarse de que su próxima evaluación de trabajo sea una de las que usted y su jefe estén contentos.