Todos hemos escuchado que el dinero no puede comprar la felicidad, y tampoco puede comprar la satisfacción laboral total. Si desea empleados satisfechos, la respuesta no es simplemente seguir aumentando sus salarios (buenas noticias, ¿verdad?).
En lugar de utilizar incentivos de "zanahoria y palo", aproveche las motivaciones de los empleados, como la seguridad laboral, la independencia y el reconocimiento del trabajo duro.
Porque, después de todo, las mejores cosas de la vida son gratis.