Ya sea que haya estado trabajando durante años o recién esté comenzando, sabe que tener buenas reuniones personales con su jefe es crucial para su éxito.
En el mejor de los casos, estas reuniones pueden hacer que tanto usted como su gerente se sientan productivos, llenos de energía y preparados para la semana y trabajar con anticipación. En el peor de los casos, pueden hacerte sentir confundido, agotado o incluso sin esperanza sobre el camino a seguir. (¿Lees este artículo y te das cuenta de que ni siquiera los tienes en tu calendario regularmente? A continuación te explicamos cómo pedirle a tu jefe que establezca visitas semanales)
Aquí le mostramos cómo aprovechar al máximo este tiempo para obtener lo que necesita para avanzar.
Establecer una agenda
Los one-on-one más productivos tienen algún tipo de estructura, lo que requiere que hagas una preparación previa. Básicamente, no solo aparezca y chatee, perderá un tiempo precioso en conversaciones divagantes.
Tenga una agenda clara: puede usar esta plantilla para crear una y enviarla a su jefe antes de reunirse.
Comparta actualizaciones importantes (pero hágalas rápidas)
Es clave compartir cualquier actualización importante con su gerente: esto es lo que hice la semana pasada, esto es lo que estoy haciendo esta semana, aquí está el resultado del proyecto X, pero tenga cuidado de pasar demasiado tiempo discutiendo esto.
Antes de su uno a uno, considere lo que quiere obtener al compartir actualizaciones. Recuerde que no tiene que compartir todo en persona, muchas cosas se pueden explicar por correo electrónico o Slack, o al pasar durante el almuerzo.
En cambio, priorícelos. Aquí hay algunas preguntas que debe hacerse para hacer esto:
- ¿Es esto sensible al tiempo? Si es urgente, no espere a su próxima reunión para proporcionar una actualización. Mencione cualquier cosa urgente en tiempo real para que su gerente pueda ayudarlo rápidamente antes de que las cosas se pongan difíciles.
- ¿Qué tan complicada es mi actualización? Si se encuentra redactando un correo electrónico de duración de un ensayo para su gerente, es una buena señal de que su actualización es más adecuada para usted en persona. Por otro lado, si es breve y dulce, continúe y envíe un correo electrónico, pero no permita que se reduzca en un tiempo precioso uno a uno.
- ¿Es esta una oportunidad para compartir una victoria? No tengas miedo de compartir y celebrar tus victorias. Ayude a su gerente a ver su progreso y reconozca su buen trabajo. Esto también ayuda a su gerente a compartir su trabajo con los líderes con quienes no puede interactuar regularmente.
Haz un montón de preguntas
Aquí se gasta el mejor uso de uno a uno: depurar un problema, pensar en un obstáculo o recopilar comentarios u orientación sobre cómo dar el siguiente paso adelante.
Haga preguntas que lleguen al centro de sus preocupaciones. Por ejemplo, si está atrapado en una estrategia potencial, puede preguntarle a su gerente: “¿Cómo abordaría a X? Mi solución propuesta es Y, ¿algún comentario sobre esto?
Es importante tener en cuenta que su rol como individuo no es solo hacer preguntas superficiales, sino también proporcionar algunas ideas iniciales sobre cómo podría resolver estos problemas. Está bien si sus ideas no están completamente elaboradas, pero asegúrese de haber pensado en posibles soluciones, en lugar de confiar plenamente en su gerente para resolver esos problemas por usted.
Hacer compromisos en voz alta
¿Qué próximos pasos acordarán usted y su gerente? ¿Qué tareas se comprometerá a asumir su gerente y qué debe llevar a cabo?
Articule y acuerde estos compromisos en la última parte de su uno a uno para que tenga claro lo que se espera entre ahora y su próximo check-in. Esto podría ser tan simple como si su gerente acepta enviar un informe que podría ser útil para usted, o tan complejo como si acepta tener una conversación difícil con un cliente.
Discuta el largo plazo
No todo uno a uno debe ser a corto plazo; recuerde discutir los objetivos a largo plazo de vez en cuando.
Piense en cómo su gerente puede ayudarlo a crecer en su carrera y solicite comentarios para ayudar a guiar el camino.
Por ejemplo, pregúntese a sí mismo y a su jefe: “¿En qué soy bueno y cómo puedo llegar al siguiente nivel?” “¿Cuáles son mis puntos fuertes?” “¿Cuáles son algunas lagunas en mi experiencia y qué ayuda necesito para obtener? ¿ahí?"
Debe enviar estas preguntas con anticipación (es decir, en su agenda) para que su gerente pueda preparar comentarios reflexivos. Esto también le da tiempo para reflexionar y prepararse para su parte de la conversación.
Estos cambios simples ayudarán a que sus personas sean más productivas y demuestren a su gerente que es proactivo en la administración de su trabajo y su carrera, y que confía en sus habilidades para hacerlo.